Caja chica en Aduanas: discrecional uso de plata recaudada en el Sistema SOFIA

En el sistema Sofía de recaudación en Aduanas, se desveló un “hueco” por donde se detecta la cifra de 8,8 millones de dólares al año, que se destina a una “caja chica”, y que tiene la característica de no estar bajo control alguno. Desde el Parlamento pidieron informes, varios de cuyas aristas se filtraron.

El Sistema de Ordenamiento Fiscal del Impuesto en Aduanas (SOFIA) tiene sus orígenes en la necesidad de simplificación de las operaciones aduaneras. El 29 de julio de 1992, Aduanas suscribió con la Dirección General de Aduanas Francesa un convenio de cooperación con el objeto de adecuar el Sistema Informático S.O.F.I.X., utilizado en Francia, a las necesidades de las operaciones aduaneras de Paraguay, con lo cual nació “SOFIA” como un proyecto que contemplaba la informatización del despacho aduanero.

Este sistema informático interconectó a la Dirección Nacional de Aduanas con los distintos usuarios vinculados a su actividad: Despachantes de Aduana, Importadores, Exportadores, Agentes de Carga y de Transporte, Empresas Aseguradoras, Empresas de Transporte, de Remesa Expresa, Depositarios de Mercaderías, instituciones gubernamentales e incluso el Mercosur, proporcionando simplificación y agilidad en las operaciones por medio de la automatización de los procedimientos aduaneros.

El director de la mencionada institución, Julio Fernández, explicó que por 28 años la empresa SIF América se encargó de ofrecer el software de este sistema informático, pero que se dispuso romper relaciones con la misma, y mediante un convenio se dispuso que el Centro de Despachantes de Aduana administre este servicio tecnológico. Cuando la Aduana terminó el contrato, el dinero del sistema SOFIA destinado al pago a dicha firma se utilizó para la compra de los escáneres y la famosa repotenciación de los equipos usados que ya contaba la institución aduanera.

La informatización permitió a la entidad pública recibir importantes cantidades de dinero en sus recaudaciones. De acuerdo con un documento de Aduanas del 2014, para la conexión del sistema de depósito de puerto de administración pública o privada al Sistema Sofía se abonaba 50 jornales al mes. En  el 2022, mensualmente recaudó en promedio 735 mil dólares en concepto de este canon, dando un monto anual de unos 8.8 millones de dólares. Esto sin control alguno en cuanto a cómo finalmente se gasta ese dinero recibido por las importaciones y exportaciones.

Ante esto, los senadores Colyn Soroka y Lizarella Valiente presentaron días atrás un proyecto de resolución para solicitar informe a la Dirección Nacional de Aduanas en el marco de la lucha contra el contrabando y los ingresos aduaneros. Entre los pedidos figura detallar cuál es el ingreso de la institución por el cobro del canon SOFIA entre los meses de diciembre del 2022 a junio del 2023, cuál es la dependencia que lo administra, cuál es el destino que se da al mismo y de ese dinero cuánto se direcciona hacia la lucha y prevención del delito de contrabando. Este planteamiento fue enviado a la Comisión de Peticiones para su análisis correspondiente.

De lo que se sabe del dinero que ingresa mediante este sistema informático, el 90% administra Aduanas y el restante 10% se queda para el Centro de Despachantes de Aduanas. Al no auditarse la utilización de esta plata, se convierte en una verdadera caja chica del presidente de Aduanas, ya que puede hacer uso a su gusto de estos millonarios ingresos a las arcas del Estado paraguayo. Supuestamente, con la recaudación se pagan auspicios en medios de comunicación, fiestas y contratos de personal que nada tienen que ver con el sistema informático.

Hay que recordar que en el convenio internacional entre las aduanas francesa y paraguaya se determinó que la recaudación del canon informático era al principio para abonar por la implementación del sistema SOFIA y una vez pagado sería para el mantenimiento e inversión en recursos tecnológicos y humanos, no así de gastar en otras áreas que no fuera del sistema informático.

El propio documento del convenio establece que “el Centro de Despachantes de Aduanas destinará los fondos provenientes del canon informático, exclusivamente, para financiar los costos y gastos del sistema, de acuerdo al convenio suscripto con la Dirección de Aduanas de Paraguay, y al contenido, características, diseños, equipamientos y costos definidos en el contrato firmado con SIF, firma designada por la Aduana Francesa, según el Artículo 4to. del Convenio entre las direcciones de Aduanas de Paraguay y Francia”.

Sin embargo, ahora con la actual administración se pagaron los escáneres, el equipamiento del nuevo edificio y parte de la construcción del nuevo edificio propio de Aduanas, yendo totalmente en contra de lo estipulado en el acuerdo.

Es así que todos los gastos que hace la institución que no está en su presupuesto anual salen de la plata del canon informático, lo cual no está contemplado en el convenio internacional entre las aduanas, y para solucionar esto, se realizan adendas entre Aduanas y el Centro de Despachantes, el cual cuenta con más o menos 529 contratados y comisionados en Aduanas pagados por el sistema SOFIA.

Si bien existe una comisión de seguimiento -integrada por representantes de Aduanas y del Centro de Despachantes- que es la encargada de administrar, controlar, aceptar o rechazar los gastos de la recaudación del canon informático, la misma no se reúne hace mucho tiempo o bien las realiza a puertas cerradas sin informar de sus encuentros. Con esto se deja la cancha libre para que las recaudaciones vayan a la caja chica de Aduanas y se use a gusto de la autoridad de turno

VERSIÓN DE ADUANAS

En respuesta, Julio Fernández, director de Aduanas, refirió en entrevista con La Caja Negra (Unicanal) que la repotenciación se pagó con fondos de la Aduana, con el presupuesto institucional, no así con el canon Sofía.

El director mencionó además que la comisión mencionada anteriormente se reúne permanentemente, pero que en este tramo de transición se decidió hacer menos encuentros y contratos, de modo a dejar la decisión al próximo Gobierno.

En otro momento dijo que el Centro de Despachantes administra los fondos que se recaudan en concepto del canon SOFIA, y que no es la Aduana propiamente la que utiliza ese dinero. Indicó que él no firma ningún cheque, pero sí reconoció que tiene influencias en las compras que se hacen con esa plata por los pedidos que hace para mejorar la institución y sus funcionarios.

About Author

Suscríbete

Social media & sharing icons powered by UltimatelySocial