Conflicto familiar termina en demanda: La denunciada advierte tener mucho dinero para comprar jueces y fiscales

Hace más de un año se desató una guerra judicial por el manejo de una empresa familiar, donde una de las partes se jacta de no tener miedo a las demandas o juicios que puedan sobrevenir ya que tiene dinero y con eso puede comprar fiscales y jueces para lograr su objetivo, quedarse con el 100% de las acciones de la firma. María Eugenia Acosta Vallejos, dueña del 50% de la empresa Biotecnica SRL, con denuncias falsas y acusaciones infundadas trata de despojar a su hija María Antonella Galli de Sasiain, de su parte de la firma

Todo se inició en marzo del año pasado en el plena pandemia, cuando María Antonella, su esposo e hijos cayeron enfermos de Covid, por eso la mujer ya no fue a trabajar a la firma, eso fue aprovechado por su madre quien al parecer vio la oportunidad quedarse con todas las acciones de Biotécnica y le envió mensajes a María Antonella para que vaya a trabajar, estos mensajes eran insistentes y en algunos casos amenazantes. Pero eso solo fue el principio luego aparecieron las denuncias falsas sobre robo de mercaderías, falsificación de facturas y otros hechos que configuraban malos manejos al frente de la empresa familiar, donde también involucraron al abogado Ricardo Sassian, esposo de María Antonella. Ante todos estos hechos graves y sobre todo falsos, ya que María Antonella no era directora de la empresa, sino una accionista minoritaria, por lo cual no podía estar realizando las maniobras de las que se le acusaba, ella decidió entablar una denuncia por violencia doméstica contra su madre. Mientras se sustancia este juicio, María Eugenia Acosta Vallejos echó mano a costosos y mediáticos abogados para seguir su campaña de desprestigio contra su hija. Es más en una audio la mujer le envió a la hija, se jacta de tener mucha plata y que va a gastar con tal de fundinrle a quien sea. “Te voy a reventar, te dije te voy a reventar entendés. O sea a muerte es acá, le voy a reventar a quien sea voy a gastar, no tengo límites de gastos…”, se oye en tono amenazante decir a Acosta Vallejos.

Cabe mencionar que existe una resolución judicial que obliga a la señora María Eugenia Acosta a rendir cuentas de la empresa, pero la misma hasta el momento hace caso omiso a eso, ya que con chicanas va alargando esta cuestión para no hacer la rendición que por orden judicial se le impuso. Pero los dichos de la demandada sobre su caudal económico y su intención de utilizarlo para torcer no solo la opinión pública, sino que también la justicia no quedaron en simples amenazas, ya que María Eugenia Acosta utiliza los medios de comunicación escritos para publicar solicitadas en las que cuenta su versión de los hechos, pero mientras ella mediatiza su verdad, la justicia hace su trabajo y en el juicio por violencia doméstica el juez Alejandro Peña, resolvió admitir la demanda por violencia doméstica planteada contra María Eugenia Acosta Vallejos, así como también todas las pruebas ofrecidas, también se prohibió a la señora Acosta Vallejos acercarse a 500 metros de donde esté María Antonella y no seguir hostigando a su hija a través de mensajes de textos, redes sociales o por cualquier otro medio y también ordenó el acceso irrestricto de María Antonella a la empresa familiar.

El juez atendiendo a la agresividad demostrada por la denunciada ordenó que María Eugenia Acosta siga un tratamiento psicológico ante la dependencia correspondiente del Ministerio de Salud en forma quincenal debiendo informar al juzgado de cada asistencia mensualmente, esta decisión se tomó en base a un informe del médico forense del Poder Judicial que inspeccionó a la mujer y encontró que es una persona que presenta rasgos de inseguridad, que transmite una ansiedad, denota sentimientos de inadecuación e inseguridad transmite sensación de encierro o incomodidad evidencia una personalidad fría, tradicionalista y convencional que en ocasiones le produce temor a las relaciones interpersonales, que tiene una tendencia depresiva que le dificulta relacionarse con otras personas, además tiene problemas de ira y no puede controlar esos impulso, señala el informe.

Sin embargo como la misma Maria Eugenia Acosta Vallejos señala, ella tiene mucho dinero y puede chicanear todos los juicios que se le planteen, no tiene límites para gastar en seguir alargando los procesos en su contra y efectivamente gracias a esos recursos es que este caso de violencia familiar sigue sin poder resolverse a más de un año de su inicio, ya que las chicanas que plantea la denunciada hace que el conflicto no tenga fin hasta hoy.

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