Quiebre institucional en la EBY: Nicanor descuida soberanía energética del Paraguay
La Entidad Binacional Yacyretá (EBY) se encuentra en un quiebre institucional, ante la acefalía del Consejo de Administración, a raíz de la postura de Argentina y la dejadez del director paraguayo Nicanor Duarte Frutos. Si bien este se comprometió públicamente a cuidar los intereses del Paraguay, en la práctica hace todo lo contrario y su gestión se destaca por la falta de transparencia y desprolijidad administrativa.
Es crítica la situación en Yacyretá por diversas razones, siendo una de ellas el funcionamiento irregular del Consejo de Administración desde octubre del 2019, atendiendo a que Argentina sigue sin nombrar a sus Consejeros y eso hace que se pierda la institucionalidad y el control en la binacional.
El Consejo de Administración es el responsable de asegurar que la EBY mantenga una situación económica financiera y técnica adecuada y segura, ejerciendo el control pleno y efectivo sobre los altos directivos, procedimientos y resoluciones a través de controles cruzados.
Sin embargo, en esta situación de acefalía, los Directores de la EBY continuaron con sus funciones y Nicanor Duarte Frutos conformó el Comité Ejecutivo Resoluciones Ad Referéndum del Consejo de Administración, permitiendo así la desprolijidad y discrecionalidad de las actuaciones, tales como contrataciones y resoluciones administrativas carentes de formalidad.
Además de no conformarse el Consejo de Administración, la EBY se cierra por completo al control. La acción de inconstitucionalidad presentada por la entidad bloquea la posibilidad de que la Contraloría General de la República pueda auditar la administración de la margen paraguaya.
En febrero pasado, Nicanor Duarte Frutos fue beneficiado con una medida cautelar emitida por la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, mediante la cual se suspenden los artículos que habilitan a la Contraloría a auditar todos los gastos de la hidroeléctrica.
La auditoría que pretende hacer la Contraloría en la EBY incluye los fondos sociales de la binacional, cuyos gastos han sido resguardados a capa y espada por Nicanor con la intención de evitar transparentarlos. Además con esta auditoría se podría constatar y poner fin a las irregulares transferencias de energía de Argentina al Brasil sin el aval de Paraguay. Consultado sobre la situacion, el Ing. Leopoldo Melo, ex jefe técnico de la EBY, confirmó que Paraguay pierde mucho dinero con esta situación, porque los argentinos están facturando a espaldas de los paraguayos. Durante la administración de Melo, se realizó un estudio mediante el cual se constató que existió una Resolución del propio Comité Ejecutivo N° 2968/96 de la EBY que autorizaba el estudio de la posibilidad de intercambio energético de Yacyretá con el Brasil, habilitando a Argentina a realizar el intercambio. Además se corroboró que tras esos estudios eléctricos, se realizaron los ajustes técnicos necesarios en la propia Central Generadora Yacyretá.
Así también se descubrió que la línea Rincón de Santa María (Argentina)-Garabí (Brasil) fue realizada con base en estudios eléctricos para el intercambio de la energía de Yacyretá al sistema brasileño. Esta facturación de potencia que hacen los argentinos y que serían de millones de dólares, no estaría ingresando a los estados contables de la EBY, según reconoció Melo.
De esta irregular situación fue informado el Director de la EBY para que eleve al Consejo de Administración y luego al Gobierno adopte las medidas correspondientes, sin embargo, no se avanzó en nada.
Por otro lado, tampoco la Argentina resuelve la situación del acta de acuerdo Cartes-Macri que está congelada en Buenos Aires desde el año 2017, y el actual gobierno argentino no sabe ni responde cuándo va a aprobar o rechazar la Nota Reversal que afecta el ANEXO C de la EBY.
Estas son algunas de las desprolijidades e irregularidades que existen en la binacional compartida con Argentina, por lo que es más que urgente implementar un control en la institución manejada a su antojo por Nicanor Duarte Frutos.