Nueva cárcel: Itaipú dará US$ 800.000 a dos empresas que fueron descalificadas
Un aparente direccionamiento se habría realizado en una licitación de 800.000 dólares, ejecutada por la Fundación del Parque Tecnológico de Itaipú (FPTI) para brindar el sistema de seguridad a la futura cárcel de Minga Guazú, cuya construcción se encuentra en el tramo final. De manera sospechosa, fueron beneficiadas dos empresas que habían sido descalificadas en la etapa inicial de este mismo proceso.
La Fundación Parque Tecnológico Itaipú Paraguay, a cargo de José Bogarín, realizó la contratación de servicio de provisión de equipos, materiales, servicios de instalación, montaje y puesta en marcha de Sistema de Seguridad Penitenciaria, a ser utilizado en el marco de un convenio para el fortalecimiento penitenciario de la nueva prisión ubicada en Minga Guazú.
En fecha 14 de abril se llevó a cabo la apertura de ofertas de las firmas PROTEK S.A., SEGURIDAD INTELIGENTE Y TECNOLOGÍA DEL PARAGUAY (SIT) S.A., TECNOEDIL S.A. CONSTRUCTORA, WINNER S.R.L, GRUPO EMPRESARIAL PREVEN-TEC S.A., y TSV DEL PARAGUAY S.R.L. En la ocasión, fueron descalificadas las firmas PROTEK, SIT, TECNOEDIL y WINNER por motivos de incumplimiento de requisitos exigidos para los documentos sustanciales, tal como se puede apreciar en el acta de apertura.
Llamativamente, el pasado 01 de junio, la FPTI notificó la adjudicación de los tres ítems licitados, y entre los adjudicados figuraban dos empresas que se encontraban descalificadas desde el inicio de la convocatoria por la falta de cumplimiento con la Póliza de caución presentada en concepto de garantía de mantenimiento de ofertas, documento considerado sustancial y excluyente.
Se trata de las empresas Protek, adjudicada para suministrar el servicio de plataforma de video vigilancia por Gs. 4.988.501.600, y SIT, adjudicada para brindar el cableado, estructurado y fibra óptica por Gs. 814.564.614. Sumando ambas, da una cifra total de 5.803 millones (801.568 dólares al cambio actual).
La fundación dependiente de la Itaipú llevó a cabo un proceso de forma acelerada y aparentemente direccionada, ya que existe la sospecha de que existió una supuesta intención de beneficiar a las empresas a través de adjudicaciones por montos muy elevados, aun teniendo el conocimiento de que ambas estaban descalificadas por no cumplir con todos los requisitos exigidos.
El modo de trabajo poco transparente del PTI se refleja a su vez, en la poca información brindada en el portal público, donde no se pueden visualizar sus normativas rectoras de sus procedimientos de adquisiciones ni adjudicaciones a proveedores, siendo esta evidencia de poca transparencia en cuanto a los procedimientos licitatorios, en especial en la actual etapa de transición de Gobierno, en la cual afloran los grandes negociados y se apuran las millonarias licitaciones a favor de los amigos.
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