Manoseo político del caso avión iraní: investigaciones se centran en tripulación y no la carga
Mientras las investigaciones avanzan en torno a la tripulación del avión iraní que pasó por Paraguay y se encuentra demorado en Argentina, los grupos políticos y medios de prensa pretenden instalar maliciosamente la mirada en el cargamento transportado, cuando en realidad el punto focal de la situación se centra en los supuestos terroristas y su paso por la región.
El respetado politólogo y especialista en la lucha contra el terrorismo, Emanuele Ottolenghi, ratificó durante una entrevista con el programa 30+ (del Trece) que el problema con el avión venezolano- iraní demorado en Argentina no tiene nada que ver con la carga en sí, sino más bien con los tripulantes que están sospechados de formar parte de movimientos extremistas.
El experto afirmó que lo que se debe investigar de fondo es la presencia de los tripulantes durante tres días en suelo paraguayo, sabiendo que, según los datos, solo iba a permanecer ocho horas. La cuestión no es la carga, sino la situación irregular de los tripulantes, según su parecer.
“Cargas de cigarrillos y autopartes parten y llegan todos los días, (…) pero claramente en Paraguay llega un avión desde Venezuela, supuestamente es propiedad de una empresa iraní, que alquila a los venezolanos. Los dos regímenes claramente autoritarios contra las democracias que apoyan al terrorismo y narcotráfico”, sostuvo. (esta parte se puede insertar el video de la entrevista)
“Como voy diciendo desde hace semanas, la razón principal de estos viajes, no es la carga, sino es para pararse en lugares donde desarrollan redes, contactos, cooperación. Y de nuevo, los tripulantes son personajes de alto rango de sus regímenes” (se puede insertar).
Hace un mes este avión carguero estuvo en Paraguay para trasladar un cargamento de cigarrillos de Tabesa a Aruba. La empresa aclaró desde un principio que no contrató ni pagó al avión carguero que entregó sus productos y afirmó que en este caso no tienen ninguna responsabilidad porque el cliente final de Aruba fue quien contrató –mediante un intermediario- el servicio de traslado de la carga. La tabacalera lamentó además que las acusaciones maliciosas surgen de vuelta en medio de la campaña electoral interna en la ANR.
Está más que claro que en este caso no se pone en duda la carga transportada, sino más bien que en ese avión iban tripulantes venezolanos e iraníes que estarían implicados en actividades terroristas. Es así que la justicia argentina centró su investigación en la causa abierta contra la tripulación. En ese sentido, el Ministerio Público del vecino país ya imputó al piloto Gholamreza Ghasemi y al resto de la tripulación del aparato que permanece bloqueado en el aeropuerto internacional de Ezeiza.
La justicia argentina indaga sobre los supuestos delitos vinculados al terrorismo. La Fiscalía posee la fuerte sospecha de que el vuelo llegó con el objetivo de explorar la posibilidad de instalar bienes y dinero a utilizarse a futuro para fines terroristas en la región.
En el caso de Paraguay, el Ministerio Público viene cooperando desde el 14 de junio con Argentina en la investigación del avión venezolano-iraní. A la par, la semana pasada la fiscal general, Sandra Quiñónez, resolvió ordenar la apertura de la pesquisa, esto tras la comunicación oficial hecha por el exsubdirector de Seguridad de la Aviación Civil, Gustavo Sandoval, quien fue apartado del cargo tras estallar el escándalo. Fue este funcionario quien expuso las fallas en dominó registradas en el Poder Ejecutivo e implicó a su superior, Félix Kanazawa, presidente de la Dinac, en su denuncia ante la Fiscalía.
En medio de idas y vueltas mediáticas, Kanazawa y Sandoval insistieron en que la otra persona debía haber avisado a la Secretaría de Inteligencia al dispararse las alertas por la presencia de los supuestos terroristas. Recién un día después que los extranjeros dejaron Ciudad del Este, la inteligencia paraguaya tuvo conocimiento de esa situación.
Además de esta falla descomunal, otro dato llamativo fue que los tripulantes tuvieron custodia policial durante su traslado desde el aeropuerto Guaraní hasta su hospedaje en CDE.
El relato oficial posee muchas inconsistencias y aún se desconoce qué hicieron los presuntos terroristas durante los tres días que estuvieron con Paraguay, por qué pasaron totalmente desapercibidos, con quiénes se reunieron y para qué fines.
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