Las contradicciones de Lilian Samaniego, la emisaria de Marito, sobre su ida a EEUU
En su intento de justificación, la senadora oficialista Lilian Samaniego, quien se desempeña como titular de la Comisión de Relaciones Exteriores y Asuntos Internacionales de la Cámara Alta, cayó en varias contradicciones sobre su viaje a los Estados Unidos y el pago que hizo a un lobista para que le organice encuentros con sus pares norteamericanos. Los documentos de su actuación muestran cómo el Gobierno de Mario Abdo Benítez persiguió a Horacio Cartes.
Por medio de un formulario del Departamento de Justicia de los Estados Unidos, denominado FARA, que es una información pública, se pudo comprobar que la senadora abdista Lilian Samaniego en su reciente visita al país del norte el pasado mes de julio, en realidad consiguió reunirse con autoridades norteamericanas gracias a las gestiones de una firma consultora dedicada a hacer lobby.
En este caso, el consultor contratado por Samaniego es Donald J. Planty, de la firma Planty & Associates LLC. El contrato fue firmado el 8 de julio pasado y en el cuadro en que se describe la naturaleza y el método de ejecución del acuerdo o entendimiento se explica que se trata de un acuerdo abierto (sin duración establecida) para organizar reuniones periódicas de la legisladora paraguaya con funcionarios e individuos en Washington DC. Por su parte, la senadora acordó verbalmente compensar a Planty & Asociados con un honorario de US$ 7.500 (G. 51 millones) por la próxima visita de tres días a la capital estadounidense.
El agente designado, Donald J. Planty, estaba autorizado por ley a organizar actividades políticas destinadas a “influir de cualquier manera” en ” cualquier agencia o funcionario del Gobierno de los Estados Unidos” o “cualquier sección del público dentro de los Estados Unidos”, con referencia a “las políticas internas o externas de los Estados Unidos o… los intereses políticos o públicos, las políticas o las relaciones de un gobierno de un país extranjero de un partido político extranjero”. Este es un término amplio que abarca cabildeo, actividades de relaciones públicas e incluso promoción turística.
Al conocerse la contratación de los servicios de cabildeo en los Estados Unidos, la senadora Samaniego ensayó un intento de justificación, pero cayendo en varias contradicciones. La congresista, a quien se la vio sumamente nerviosa y a la defensiva, reconoció ayer lunes que pagó USD 7.500 al lobista en Estados Unidos, pero señaló que ese monto salió de su bolsillo.
Samaniego explicó a la prensa que no fue como emisaria del Poder Ejecutivo y que su encuentro con autoridades y parlamentarios estadounidenses se dio tras una invitación que recibió por parte de una universidad del sur de California, en su carácter de presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores. Sin embargo, a medida que iba detallando sobre su viaje caía en más contradicciones, como por ejemplo que fue en carácter personal y no en representación del Gobierno paraguayo, cuando inicialmente dijo que fue una visita oficial.
No supo explicar de manera concreta y certera por qué entonces terminó pagando a una consultora para hacer lobby, siendo que supuestamente recibió invitación para ir a los Estados Unidos. Solo sostuvo que hizo el aporte al lobista, con quien trabaja desde hace tiempo pero que justamente nunca le cobró por su ayuda y solo ahora hubo un pago, porque supuestamente está trabajando en un proyecto de Ley sobre el crimen organizado.
Así también, desde la Comisión de Relaciones Exteriores revelaron que no estaban al tanto de la invitación recibida por Samaniego para ir a los Estados Unidos por lo que al parecer fue una mentira más de la cuestionada legisladora. Fue el senador Antonio “Tony” Barrios quien confirmó que el paseo de Lilian no fue en carácter oficial, dado que el asunto debió tratarse en el pleno de la Cámara Baja, hecho que no ocurrió.
UN HECHO SIN PRECEDENTES
Para el excanciller nacional Eladio Loizaga, es sumamente extraña la actuación de la senadora oficialista, ya que no existen antecedentes de que el Gobierno paraguayo haya contratado a lobistas en los Estados Unidos para tintes políticos, tal como lo hizo esta emisaria del oficialismo. En el caso de Paraguay, recordó que solo una vez hizo uso de un lobby y fue el Centro de Azucareros el que llevó adelante el contrato, no así el Gobierno paraguayo, por lo que esta es la primera vez que el oficialismo usa esta herramienta y además para fines políticos.
A su vez, el abogado y constitucionalista Marcelo Duarte indicó que el lobby es una actividad regulada y lícita, pero que invocar la representación del Gobierno paraguayo sin un título habilitante es absolutamente ilegal e ilícito.
El senador de Honor Colorado, Enrique Riera, afirmó por su parte que su colega del movimiento Fuerza Republicana tendrá que dar explicaciones a la Cámara Alta respecto a su visita unipersonal. Mientras que el senador Martín Arévalo acusó a la parlamentaria de realizar esta maniobra de cabildeo con autoridades norteamericanas para buscar la forma de perjudicar al exmandatario Horacio Cartes. Asimismo, señaló que grupos empresariales operaron de igual manera a través de abogados ante los EEUU en contra del líder de Honor Colorado.
Desde la vocería oficialista se pretende minimizar la actuación de la senadora Samaniego, mientras demuestra con estos hechos su pretensión de querer involucrar a Cartes con el avión venezolano-iraní, cuando las pruebas mostradas por el abogado Pedro Ovelar ya echaron por tierra las falsas acusaciones que se pretende endilgar al expresidente.
Ahora la emisaria de Marito, Lilian Samaniego, debe dar explicaciones sobre su visita a los Estados Unidos pero sin caer en burdas contradicciones.