Desfalco en cooperativa: más de 700 ahorristas afectados, pero todo un sistema golpeado


A pesar de su rol fundamental para la inclusión financiera, el desarrollo económico y el aspecto social, el sistema cooperativo paraguayo enfrenta una crisis estructural, marcada por una supervisión débil, prácticas de corrupción generalizadas y la ausencia de mecanismos eficaces de protección para los ahorristas.
Manejos irregulares, conflictos de intereses y falta de transparencia en la administración de los recursos, son algunas de las prácticas que se registran en el modelo actual de las cooperativas. Tan solo durante el año 2024, 22 cooperativas fueron canceladas por el Instituto Nacional de Cooperativismo (Incoop).
Actualmente, la Cooperativa Poravoty está bajo la lupa por supuestos malos manejos administrativos que derivó en el cese de pago a ahorristas. El pasado 15 de febrero, el Incoop dispuso, mediante la Resolución 13/2025, intervenir la cooperativa, la cual ya había sido fiscalizada en dos oportunidades durante el 2024 a raíz de denuncias sobre presunto lavado de activos y falta de liquidez.
La cooperativa intervenida fue creada en el 2011 y estaba presidida por el suboficial mayor retirado de la Policía Miguel González Duarte, un exdirectivo que ya contaba con antecedente por un supuesto desfalco de G. 1.200 millones que se habrían registrado en el círculo de suboficiales.
Además, el órgano regulador realizó una denuncia penal por supuestos hechos punibles de estafa que están siendo investigados en la unidad 11 de la capital a cargo del fiscal Óscar Delfino.
El perjuicio económico en la Cooperativa Poravoty asciende a unos G. 200.000 millones, y más de 700 ahorristas –muchos en situación vulnerable– no pueden acceder a sus fondos.
La entidad, con sede en Fernando de la Mora y unos 14.000 socios registrados, de los cuales cerca de 3.000 están activos, tiene sus operaciones financieras paralizadas desde la intervención. Esto genera la desesperación entre cientos de personas, especialmente jubilados y enfermos que confiaron sus ahorros a la cooperativa.
José Doldán, vocero del grupo de afectados “Nuevo Rumbo”, que agrupa a unos 260 socios, señaló que “todo indica que se pretende llevar a una quiebra a la cooperativa”. Agregó que ya se detectaron múltiples irregularidades, entre ellas el desvío de fondos hacia una central cooperativa, y expuso que están expectantes al informe final de la intervención.
Según denunció, los directivos hicieron un desfalco millonario, por lo que esperan que los responsables sean identificados y afronten las consecuencias de sus actos, ya que mucha gente inocente fue defraudada.
La cooperativa se encuentra a punto de cumplir los 180 días bajo intervención, y según sus socios, hasta ahora no hay una respuesta concreta por parte de las autoridades sobre cómo se garantizará la recuperación del dinero perdido ni las posibles sanciones a los responsables.
La situación expone, una vez más, la debilidad del marco de control sobre el sector cooperativo, que afecta directamente la confianza de los pequeños y medianos ahorristas. Casos como el de Poravoty pueden generar un clima de desconfianza en el sistema de ahorro de miles de familias paraguayas.