Con “permiso municipal”: Mafia opera de manera Clandestina para extraer arena del río Tebicuary
En la localidad de Félix Pérez Cardozo, distrito ubicado en el Departamento del Guairá, estaría operando una “mafia de la arena”, en complicidad con autoridades locales. El esquema habría sido montado para la extracción ilegal de arena lavada del río Tebicuary.
En efecto, con la excusa de que se trata de personas de escasos recursos, el intendente municipal Carlos Román Fernández, otorgó una autorización en forma de constancia, a algunos pobladores de la zona para extraer la arena “en forma artesanal, para el sustento de su familia”, de un terreno ubicado a la costa del río Tebicuary en la compañía Potrero Benítez, Departamento del Guairá.
Sin embargo, se trataría en realidad de toda una organización clandestina que se conformó para realizar esta actividad al margen de la ley. Según los vecinos que radicaron la denuncia, son personas peligrosas que andan armados y los dueños de las estancias de la zona están preocupados por la situación ante la falta de respuestas por parte de las autoridades jurisdiccionales que tienen a su cargo la investigación del caso.
En la denuncia presentada ante el Ministerio Público consta que, en la práctica, la extracción de la arena lavada no se realiza de “manera artesanal” como indica la constancia del municipio, sino que se lleva a cabo utilizando dragas para la recolección en camiones y su posterior venta en el mercado.
Se estima que la arena extraída en la zona sería de unas 20 camionadas por día, lo que ocasiona un daño ambiental tremendo ya que dejan el lugar lleno de pozos al no tener ningún tipo de estudio ambiental ni la participación de las autoridades ambientales, que son las que deberían autorizar este tipo de prácticas, no el intendente local.
Denuncia fue presentada en marzo
De acuerdo con la primera denuncia que fue presentada el 14 de marzo pasado por representantes legales de un establecimiento ganadero ante la Sub Comisaría 48 de la Compañía Arazapé de la ciudad de San José de los Arroyos, departamento de Caaguazú y que fue elevada posteriormente a la Fiscalía en lo Penal de Coronel Oviedo, una draga ingresó ilegalmente a dicho establecimiento y de ahí pasó al río Tebicuary.
Las personas sindicadas por el denunciante como responsables del ingreso de la máquina dragadora son Carlos Caballero y Mario Escobar. La estancia es propiedad de la empresa Monte Verde SA y se encuentra ubicada entre la Colonia Nueva Australia, en el distrito de Nueva Londres de Caaguazú y el distrito de Félix Pérez Cardozo del Guairá.
Posteriormente, la denuncia fue ampliada ante la Unidad Fiscal especializada en Delitos Ambientales, donde se propusieron diligencias y se agregaron placas fotográficas al expediente. En ese sentido, fueron identificadas otras cuatro personas como partícipes del hecho punible denunciado “quienes no extraen arena por un simple deporte, lo hacen con fines de lucro y sin autorización alguna, es decir, de forma ilegal. Los sindicados como responsables de la extracción ilegal son José Domingo Ocampo, Carlos Elías Vázquez Ramírez e Ignacio González Galeano, todos domiciliados en la compañía Potrero Benítez del distrito Félix Pérez Cardozo del departamento del Guairá.
Las referidas personas han tenido activa participación en la extracción de arena en forma ilegal y sin las licencias otorgadas por las instituciones encargadas, en este caso, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADES), “habida cuenta que fueron los mismos los que proveyeron de la maquinaria para la realización del dragado en cuestión, por lo que son penalmente responsables y merecedores de una sanción punitiva del Estado”, señala la denuncia presentada ante la Unidad Fiscal especializada en Delitos Ambientales.
Citados para indagatoria
Los sindicados como responsables del crimen ecológico fueron convocados por el agente fiscal del Guairá, Abg. Erico Alfredo Ávalos para una declaración indagatoria que debía realizarse el viernes 27 de mayo a la que debían comparecer para deslindar responsabilidades en el caso.
Cabe señalar que la extracción de arena en ecosistemas frágiles puede tener un gran impacto ambiental si no se maneja adecuadamente y podría conducir a la destrucción de la biodiversidad local. Su gran demanda, lleva a la extracción ilegal, lo que se está convirtiendo en un problema en muchos lugares donde las “mafias de arena” amenazan a comunidades locales, sus medios de vida y al medio ambiente.
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