Con apoyo del Frente Guasu, líder invasora se aprovecha de la necesidad de familias humildes
En aparentemente complicidad con funcionarios del Indert y bajo el padrinazgo de políticos del Frente Guasu, una líder invasora motivó la ocupación irregular de un predio privado que pertenece a la fundación Rosa Mística y que se encuentra en la ciudad de Areguá, y de esta manera se embolsó una gran cantidad de dinero de las familias humildes que buscan un lugar donde instalarse para vivir.
La fundación Rosa Mística adquirió en el año 2011 una propiedad de tres hectáreas en la compañía Caacupemí, de la ciudad de Areguá, para llevar a cabo el proyecto de construcción de un santuario y un hospital, que repercutirá positivamente en esa comunidad. Sin embargo, el plan tan anhelado se vio truncado luego de que el año pasado un grupo de personas invadiera la propiedad e instalara en el sitio un asentamiento denominado Curupayty.
En total unas 50 familias lideradas por una vecina del predio, identificada como Norma Núñez, quien es excandidata a concejal por el Frente Guasú, derribaron los cercos de la propiedad privada y comenzaron a instalar allí precarias viviendas, con conexiones eléctricas clandestinas. Al pasar de los días, el número de ocupantes fue en aumento, y llegó a superar las 100 familias.
Según la parte afectada, pese a la denuncia hecha ante la Policía y Fiscalía, no se pudo desalojar a los ocupantes del asentamiento Curupayty, donde rápidamente comenzaron a venderse las parcelas bajo el engaño de que eran terrenos fiscales.
La Caja Negra accedió a recibos de dinero de sumas de 1.500.000 guaraníes, monto que los interesados debían abonar para tener derecho a ocupar un lugar en el sitio. Además semanalmente tenían que entregar 50 mil guaraníes a la líder Norma Núñez, quien de forma avivada nunca firmaba los documentos, sino más bien delegaba esa tarea al cobrador Alcides Chávez Giménez, que hoy se encuentra imputado pero con prisión domiciliaria en otro asentamiento instalado a pocos metros del lugar invadido.
No obstante, existen audios que envió Norma Núñez al grupo de invasores, donde reconoce que existió el pago de derecho a piso para ingresar al predio y que ella se quedó con ese dinero porque le corresponde al ser la fundadora del asentamiento, según sus propias palabras.
De acuerdo a la información proporcionada al equipo periodístico que recorrió el predio en disputa, la recaudación aproximada al mes era de 20 millones de guaraníes y las familias que no tenían la forma de conseguir el dinero eran obligaban a empeñar sus objetos o si ya no tenían más alguna pertenencia, eran desalojadas a la fuerza de la propiedad.
La arquitecta Carmen Pane, presidenta de la Fundación Rosa Mística, mencionó a La Caja Negra que Norma Núñez engaña a las familias y que goza del completo respaldo del senador Jorge Querey. Este apoyo consta en documentos oficiales que el legislador remitió al entonces ministro de la SEN, Joaquín Roa, en abril de este año, en los que solicitaba la provisión de combos de materiales para la construcción de 50 viviendas precarias para ese asentamiento. Así también pedía que se les provea colchones, ropas, víveres, entre otros, a los ocupantes. La nota en cuestión llevaba las firmas de Querey y además Norma Núñez. Sin embargo, dicha solicitud fue denegada por Emergencia Nacional al tratarse de una propiedad privada.
Mientras la denuncia presentada por la Fundación Rosa Mística continuaba su proceso, la líder invasora recurrió al Indert para gestionar el predio como un terreno fiscal y fue así que se abrió un expediente en esa institución, ante una aparente complicidad de sus funcionarios que habrían estado cobrando sumas de dinero a los invasores para ir a hacer censos y brindarles orientaciones sobre las ocupaciones de tierra. Según los documentos, los invasores llegaron a pagar 150 mil guaraníes para un censo.
La presidenta de la Fundación Rosa Mística acusó directamente a la funcionaria del Indert, Lidia Ayala, de estar detrás de estos cobros. La mujer en cuestión posee antecedentes de hechos similares que fueron denunciados en el pasado, como el caso de unos lotes privados en Ypané que se dieron a conocer a través de la prensa.
A principios de junio de este año, la líder invasora e integrante del Frente Guasu, Norma Núñez, remitió a la fiscal Sonia Pereira un mapa georreferenciado que había sido otorgado por el Indert, que databa del 16 de mayo del 2022, y solicitaba una mensura judicial para regularizar la tenencia de las 3 hectáreas. Si bien en su escrito presentado ante la Fiscalía alegó mejoras realizadas en el sitio ocupado, en realidad el terreno presentaba una situación contraria: prácticamente sin árboles y destruida en su totalidad por los constantes incendios provocados.
Tras tener conocimiento de la apertura de esta causa en el Indert, también los integrantes de la fundación recurrieron a la institución pública y presentaron sus títulos de propiedad y el plano georreferenciado. Fue así que el Indert no tuvo de otra más que reconocer que era un terreno privado y ante este revés, salieron varios de los ocupantes irregulares, pero aproximadamente 20 familias decidieron seguir de igual manera en el lugar.
Al quedarse más que evidenciado que se estaba ante un terreno privado y no así uno fiscal, a finales del mes de junio, la fiscal Sonia Pereira solicitó informes a la Comandancia de la Policía sobre la disponibilidad de efectivos policiales para realizar un procedimiento de desalojo del asentamiento. Sin embargo, hasta la fecha no se ejecuta esta orden de desocupar el predio. Ahora el temor de la fundación es que ante la inacción aumente de vuelta la cantidad de invasores en el sitio.